El proyecto persigue establecer protocolos de ensayo que ayuden a determinar la seguridad de los productos y utensilios metálicos y de madera en contacto con los alimentos. El objetivo final es emitir una etiqueta, cuya colocación en dichos productos (cubiertos, menaje o recipientes…), garantice al usuario que éstos son seguros y que no hay riesgo de toxicidad por la migración de metales al alimento. La “marca de seguridad” para los productos metálicos estará disponible a finales de 2016 y la de productos de madera a finales de 2017.

Se ha obtenido información detallada acerca de los problemas asociados con la migración de sustancias que puedan migrar en metales y maderas en los alimentos. Se han tenido en cuenta los valores límite de exposición recomendados en la Unión Europea. Se ha elaborado una guía de buenas prácticas de fabricación y compra (seguridad en los objetos metálicos en contacto con alimentos). Este documento, disponible para los asociados del Instituto Tecnológico en la web, recoge las recomendaciones que existen a nivel europeo sobre materiales metálicos en contacto con alimentos. Se está creando una marca interna (Seguridad Contacto Alimentario) para reconocer aquellos materiales y objetos metálicos destinados a entrar en contacto con alimentos que cumplan las especificaciones descritas en el reglamento que desarrolla la marca.