La industria del calzado y su cadena de valor se encuentran inmersos en un proceso de transformación del modelo de producción y consumo para que el valor de los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, se minimice la generación de residuos y se aproveche al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar. Se camina, por tanto, hacia una industria del calzado centrada en el reciclaje, en línea con la estrategia española España Circular 2030, para logar una economía sostenible, descarbonizada, limpia y competitiva. Este hecho ha propiciado la aparición de nuevos materiales innovadores basados en los principios de la economía circular, es decir, en el reciclado o revalorización de subproductos tanto de la propia industria como de otras que hasta hora eran considerados residuos. Estos productos se están incorporando a nuevas formulaciones de materiales de calzado, dando lugar a materiales innovadores, con un menor impacto medioambiental. Considerando el enfoque de mantener una adecuada comunicación y transparencia entre todos los miembros de la cadena de valor de un producto sostenible, se hace necesario conocer y garantizar el contenido de reciclado, por lo que en muchos casos las empresas requieren de análisis químicos y físicos para certificar el porcentaje de reciclado. Sin embargo, para ello, actualmente existen dificultades dada la amplia diversidad presente en el mercado de productos reciclados combinados con materiales poliméricos. Esta misma problemática se presenta también a la hora de definir el etiquetado de calzado que incorpora materiales reciclados puesto que el detalle de su composición es fundamental para facilitar la información adecuada al consumidor.

Establecer nuevas estrategias y protocolos de análisis químico para poder estimar los contenidos de producto reciclado que conforman tanto los materiales como el calzado acabado, contribuyendo a satisfacer una de las necesidades actuales de las empresas del sector.