La permanencia en el mercado de las empresas cosméticas depende, en gran medida, de su capacidad para desarrollar productos de calidad y de adaptarse a las tendencias y demandas de un mercado dinámico mediante la innovación. En los últimos años, a nivel mundial, ha crecido el interés en el uso de ingredientes de origen natural en el sector cosmético, con el objetivo de obtener mejores resultados y mayores efectos, proporcionando de esta manera un valor añadido a los productos y siendo respetuoso con el medio ambiente. Los productos cosméticos contienen sustancias no naturales que pueden generar problemas en la salud de la piel de los consumidores a corto, medio o largo plazo. Por eso, se han desarrollado las fórmulas orgánicas, naturales para incrementar el uso de ingredientes provenientes de la naturaleza. El proyecto se va a desarrollar con la finalidad de utilizar estos ingredientes para conseguir cosméticos naturales. Esta importante tendencia en el mercado actual se le denomina cosmética natural. Esta tendencia viene propiciada por un cambio de mentalidad del consumidor que se inclina por un consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente. Las empresas cosméticas no son indiferentes a esta tendencia global y demandan, cada vez más, materias primas de origen natural para poder desarrollar productos con reivindicaciones como “ecofriendly”, 100% natural o “libre de”. Otra de las preocupaciones de los consumidores es la eficiencia y seguridad de los productos cosméticos. El consumidor actual tiene más interés en conocer los ingredientes y los ensayos que validan los productos que emplean, y está dispuesto a pagar hasta un 20% más en productos de cuidado facial y de cuidado dental, si son más eficaces (Consumolab). Una de las estrategias para mejorar estos aspectos es diseñar métodos de obtención de activos que provengan de materiales de deshechos para darles una nueva economía, líneas de cosméticos que estén dentro de las reivindicaciones y envases que sustenten las reivindicaciones siendo a su vez sostenibles y aportando mejoras funcionales. El objetivo principal del proyecto ha sido obtener ingredientes activos de origen natural mediante la extracción de materia vegetal con la finalidad de desarrollar formulaciones cosméticas con diferentes texturas que incluyan dichos extractos como por ejemplo formulaciones naturales, protectores solares y formulaciones waterless en las que el usuario final ha de incorporar el agua. Estas formulaciones dan respuesta a las necesidades del sector cosmético de productos innovadores que resulten más naturales y comprometidos con el medio ambiente. Dentro de este objetivo general se distinguen tres grandes objetivos: - Desarrollar un protocolo de extracción de ingredientes activos. - Desarrollar formulaciones cosméticas con diferentes texturas. - Investigación de envases sostenibles y funcionales.

Como resultados, se han obtenido extractos que contienen activos cosméticos a partir de varias especies vegetales como la cúrcuma, la raíz de regaliz, la centella asiática y el agave, mediante diferentes métodos y tecnologías de extracción. Se ha estudiado el rendimiento obtenido en cada uno de ellos, obteniendo buenos valores de rendimiento para producir las cantidades necesarias de activos para su uso en la producción de formulaciones cosméticas. Estas tecnologías permiten el uso de compuestos sostenibles como el agua para la obtención de los activos y también son fácilmente escalables. Con estos ingredientes naturales como activos, se han obtenido formulaciones estables que engloban diferentes categorías de productos, desde protectores solares, productos de hair care como champús, productos de cuidado facial y corporal como sérum, leches corporales, mantecas… y formulaciones de cosmética decorativa como labiales e iluminadores. De acuerdo con el estilo y la tendencia de vida actual, también se han elaborado productos sin agua conocidos como water-less para facilitar su manipulación y transporte, como por ejemplo para viajar y evitar llevar líquidos. Posteriormente, se ha llevado a cabo la caracterización y validación de las formulaciones cosméticas tras la fase de producción para asegurar que el producto es estable y seguro durante su vida útil, así como para garantizar que la fabricación es homogénea, reproducible y repetitiva y se elabora siempre con los mismos estándares. De forma que se han evaluado la calidad, la estabilidad, seguridad y biocompatibilidad de los productos. También se han realizado ensayos de eficacia mediante test “in vitro” e “in vivo” y test de usuarios para reivindicar los claims, tales como efecto hidratante, despigmentante, anti-manchas, reafirmante…