El proyecto eGRAF se centra en el desarrollo de materiales basados en grafeno que posean características estructurales adecuadas para aplicaciones relacionadas con la generación o almacenamiento de energía. El uso de grafeno dará lugar a sistemas novedosos, con propiedades mejoradas, lo que supone un impulso para evolucionar hacia sistemas inteligentes, flexibles y deformables, compatibles con la era de los dispositivos electrónicos portátiles, aprovechando la capacidad del grafeno para generar una respuesta ante estímulos externos y aumentar las capacidades de los sistemas de almacenamiento de energía actuales.

Estudio del estado del arte del grafeno en aplicaciones energéticas. Incluye la revisión de la tecnología actual en el ámbito de la sensórica y el almacenamiento energético, la evaluación de los tipos de grafeno a utilizar y las especificaciones que deben poseer estos materiales para ser aplicados en el campo de la energía. Primera selección y caracterización de materiales. Se llevan a cabo diferentes técnicas de caracterización estructural y analítica, para conocer la morfología y propiedades fisicoquímicas de una serie de materiales grafénicos. Esto permitirá llevar a cabo una correlación con su comportamiento en el dispositivo de almacenamiento de energía en el que va a ser empleado. Preparación de tintas y obtención de películas de grafeno por diferentes técnicas de deposición que actúen como sensores de temperatura (spray e inkjet). Diseño y optimización del sistema de evaluación de los sensores de temperatura. Sensores de óxido de grafeno reducido con buena sensibilidad a la temperatura. Desarrollo y optimización de electrodos con diferentes composiciones de grafenos con un área superficial entre 100 y 700 m2/g y tamaño de partícula entre 0,5 y 4 micras. Correlación de los resultados electroquímicos con las propiedades morfológicas de los grafenos. Electrodos con grafeno con una capacidad irreversible superior a los 350 mAh/g.