El presente proyecto nace con la idea de complementar y ampliar el conocimiento existente sobre la incorporación de insecticidas en materiales plásticos para transformarlos en un instrumento concreto que contribuya a combatir las enfermedades de transmisión vectorial como Chagas, Malaria, Dengue y Lehismaniosis. El objetivo último que se persigue es desarrollar una tecnología capaz de obtener nuevos productos para la protección de las personas y el control de mosquitos y otros insectos vectores. Para ello se crea un consorcio integrado por entidades capaces de definir, formular, integrar, ensayar y diseñar la producción a gran escala de un nuevo microencapsulado capaz de proteger a los activos de las agresiones térmicas y químicas del procesado de los plásticos para su aditivación y espumación. El desarrollo de este proyecto se enmarca de forma directa en el tópico (1) Salud, cambio demográfico y bienestar. Los insectos y más concretamente, moscas o mosquitos son transmisores de enfermedades muy importantes (Chagas, Malaria, Dengue y Lehismaniosis) o fuentes de infección en heridas de animales o personas que pueden desembocar en fatales consecuencias. El control de estos insectos es de vital importancia en países del África ecuatorial, Centroamérica o américa del sur, pero por motivos relacionados con el cambio climático cada vez en España nos estamos encontrando con más especies subtropicales y entre ellas insectos, un ejemplo claro es el mosquito tigre (especie muy agresiva de mosquito que tiene actividad diurna), que hay que controlar. Como ya se ha comentado el motivo de añadir insecticidas a los plásticos es poder incorporar una sustancia activa contra los insectos en el material más versátil por facilidad de transformación que existe, de forma que se pueda convertir en un elemento insecticida cualquier articulo plástico que podamos tener en casa y que sea susceptible de estar cerca de insectos, de forma que nos pueda proteger de su ataque y que tenga duración y liberación controlada , de esta manera , se puede regular la liberación del insecticida para que no pueda crear ningún tipo de problema sobre personas o animales sin dejar de tener efecto sobre moscas o mosquitos. Recientemente se ha desarrollado a nivel experimental PE en film con propiedad insecticida . La efectividad de estos productos ha sido ampliamente demostrada, con lo que existen los antecedentes suficientes como para trasladar esta tecnología a los plásticos espumados, salvando las dificultades de la degradación térmica de los activos durante su aditivado en el compounding y el posterior procesado (inyección, extrusión, etc), y también la degradación oxidativa y radicalaria que existe en las reacciones de entrecruzamiento en los plásticos espumados. Por otra parte se hace necesario el ampliar la actual utilización de los activos clásicos en plásticos a otros de nueva generación, incluyendo a las sustancias naturales y también los sinergistas para combatir el tema de las resistencias a insecticidas piretroides .

Los resultados obtenidos en cada uno se presentan a continuación: • La encapsulación de los ingredientes activos permitió una incorporación a los plásticos con menor degradación, que se traduce en un aumento de la eficacia insecticida respecto a las incorporaciones de los insecticidas en estado puro. • Se constata un efecto insecticida importante por contacto para los insecticidas alfacipermetrina, deltametrina y transflutrina. • Se constata un efecto repelente a distancia para el insecticida transflutrina que se traduce en una inhibición de la alimentación por sangre. • La transflutrina posee unas excelentes cualidades para los usos previstos de los materiales, proporcionando un efecto rápido de derribo y un efecto de repelencia espacial. • Los materiales obtenidos poseen duración del efecto insecticida tras un envejecimiento acelerado prácticamente sin variaciones, lo que conduce a pensar en una durabilidad alta. • Tras 5 y 10 días se produce una pérdida de los insecticidas. Dependiendo el insecticida esta pérdida es diferente. • Según la formulación, las láminas presentaron un aspecto y textura diferente, siendo lisas y brillantes para los compuestos realizados a partir de insecticida en polvo (Figura 12), y con una elevada rugosidad para los compuestos realizados a partir de suspensiones. • Los principales casos de estudio propuestos en este proyecto eran productos espumados en base PE y EVA. Debido a las dificultades de espumar el PE mediante procesos físicos, se optó por producir prototipos en base EVA, a partir de las láminas producidas. • Tras el proceso de envejecimiento se puede observar un notable incremento de la actividad insecticida de algunos de los compuestos, lo cual es debido principalmente a la migración del aditivo a la superficie del material, haciéndolo mucho más activo.