En los últimos años los sistemas embebidos han penetrado en la vida y el uso cotidiano de una forma ubicua y transparente, apareciendo un nuevo campo de investigación denominado “Inteligencia Ambiental”. En él, la potencia y versatilidad de las redes de sensores se combinan con un procesado inteligente de la información recibida, lo que permite construir entornos inteligentes capaces de adaptarse de forma autónoma al contexto y necesidades de los usuarios. Los entornos inteligentes pueden utilizarse en multitud de ámbitos, como la industria (“Smart Factory”), la monitorización ambiental, la automatización de edificios (domótica, eficiencia energética), la prevención y monitorización de situaciones de riesgo (inundaciones, vertidos, catástrofes naturales) o en la salud (tele-monitorización de pacientes). En este proyecto se han investigado soluciones para entornos inteligentes a nivel de infraestructura, desarrollando protocolos en las capas de sensorización, paradigmas de comunicación y recogida de datos y modelado de contexto. Los algoritmos, protocolos y sistemas desarrollados en estas tres capas serán integrados en un middleware para el desarrollo de una arquitectura para entornos inteligentes. Dicho middleware se utilizará para desarrollar una serie de pruebas de concepto en distintos escenarios de aplicación. Los algoritmos, protocolos y sistemas desarrollados en estas tres capas han sido integrados en un middleware para el desarrollo de una arquitectura para entornos inteligentes, siendo utilizado para desarrollar una serie de pruebas de concepto en distintos escenarios de aplicación.